Presentación

PRESENTACIÓN

Tránsitos Intrusos se propone compartir una mirada que tiene la pretensión de traspasar las barreras que las instituciones, las organizaciones, los poderes y las personas constituyen para conservar su estatuto de invisibilidad, así como los sistemas conceptuales convencionales que dificultan la comprensión de la diversidad, l a complejidad y las transformaciones propias de las sociedades actuales.
En un tiempo en el que predomina la desestructuración, en el que coexisten distintos mundos sociales nacientes y declinantes, así como varios procesos de estructuración de distinto signo, este blog se entiende como un ámbito de reflexión sobre las sociedades del presente y su intersección con mi propia vida personal.
Los tránsitos entre las distintas realidades tienen la pretensión de constituir miradas intrusas que permitan el acceso a las dimensiones ocultas e invisibilizadas, para ser expuestas en el nuevo espacio desterritorializado que representa internet, definido como el sexto continente superpuesto a los convencionales.

Juan Irigoyen es hijo de Pedro y María Josefa. Ha sido activista en el movimiento estudiantil y militante político en los años de la transición, sociólogo profesional en los años ochenta y profesor de Sociología en la Universidad de Granada desde 1990.Desde el verano de 2017 se encuentra liberado del trabajo automatizado y evaluado, viviendo la vida pausadamente. Es observador permanente de los efectos del nuevo poder sobre las vidas de las personas. También es evaluador acreditado del poder en sus distintas facetas. Para facilitar estas actividades junta letras en este blog.

jueves, 10 de mayo de 2018

ZAVAN FILMS: ON NATION (and other dogmas)




El documental On nation de Zavan Films es una aportación enriquecedora, en particular en el menguado ecosistema comunicativo audiovisual imperante, que contrasta con la envergadura y la densidad de los acontecimientos que se producen en el presente. Desde mi perspectiva, es una verdadera experiencia personal que ha movilizado mi memoria y ha estimulado mi intelecto. Ante la inmediatez de un nuevo mundial de fútbol su contribución se acrecienta. Después de ver el documental ha vuelto a reaparecer el espectro de Elias Canetti y su libro Masa y Poder, que tanta influencia ha ejercido en mí en distintas etapas de mi vida. Todas las masas que comparecen en el mismo tienen un nexo que este texto pone de manifiesto.

En particular me impresiona la guerra contemporánea desde el aire. Los pilotos y los aviones representan una perversión insuperable. Me refiero a su capacidad de destrucción inmensa, que junto con su invulnerabilidad, generan una situación de no-combate. En este tiempo se pueden contemplar en el conflicto de Siria. Los aviones y los pilotos representan un cuestionamiento integral de cualquier ética o moral. En este documental las imágenes son elocuentes.

En este texto se presenta el documental, la propia autopresentación  del colectivo y unos fragmentos de una entrevista realizada por el programa “El cine que viene” de Radio Nacional de España, y publicada por la web Cortosfera:

Me parece imprescindible ON NATION (AND OTHER DOGMAS)
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Zavan Films es una productora audiovisual europea, especializada en cine-ensayo y documental político, que hasta la fecha se ha encuadrado dentro de la corriente del found-footage, y cuyos planteamientos basculan entre la reflexión política y un cierto lirismo socio-urbano, alejándose del cine de entretenimiento comercial para ofrecer una experiencia realmente transgresora. En esta línea sus películas han sido definidas como “cine de no evasión”. Sus trabajos han tenido una importante proyección internacional, con presencia en un gran número de festivales de cine, y de ellos se ha destacado en repetidas ocasiones la cuidada, laboriosa y arriesgada tarea de montaje, realizada generalmente a partir de material de archivo, y que presta una especial atención a los ritmos emocionales, incluso en las construcciones más conceptuales.
La productora apuesta por una forma de entender el cine desde la independencia, el compromiso social y la libertad creativa, eliminando el protagonismo social que habitualmente se le concede a la figura del autor.
Algunos de los ejes centrales de su trabajo son la reflexión sobre cuestiones políticas (democracia, Estado, Nación, Pueblo...), de identidad social (religiosa, nacional, comercial...) y de derechos humanos; sobre el tiempo (cronos versus Kairos, ciclos de la vida, del año, o del día, relaciones entre el espacio y el tiempo...). Tambien muestra un interés sobre las tendencias audiovisuales contemporáneas y sobre la deconstrucción de la realidad mediática que se impone a través de los mensajes televisivos y publicitarios. Todo esto sin perder de vista el interés por la vida cotidiana y por la esencia de la realidad.
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Samuel Alarcón: Hola Zavan. On Nation me ha estremecido ahora aún más que cuando la vi por primera vez. Tras Del Poder (On power) has elegido realizar un cortometraje, que además firmas como Zavan Films, algo que parece tu productora, y no con tu pseudónimo. ¿Por qué estas elecciones tras varios años transcurridos desde Del Poder?
Zavan Films: Hola Samuel. Compartimos contigo que este trabajo es realmente estremecedor. Nos gustaría que todas las imágenes con las que hemos trabajado fuesen de ficción, pero lamentablemente no ha sido así. Eso es lo realmente estremecedor, la realidad; que un ser humano considerado normal pueda asesinar a sangre fría a personas inocentes con el respaldo legal de su país y que además se sienta satisfecho de su proeza, orgulloso de sembrar dolor, injusticia y sufrimiento. También resulta estremecedor que un gran número de ciudadanos no se subleven contra esta realidad. Relacionado con esto, hay una escena de Chris Marker en la que un grupo de personas se manifiestan en la calle a favor del bombardeo sobre Hanoi. Han pasado 40 años y, como podría decir Italo Calvino, esas mismas personas están sobre las mismas aceras clamando las mismas consignas. Ayer era Hanoi, y hoy es Siria, Palestina, Iraq… Precisamente, el desconcierto que produce todo esto está en el origen de este nuevo trabajo. En ningún momento ha habido un acto consciente para elegir ni la duración ni la temática de la pieza. Hemos partido de unas emociones que nos inquietaban, de unas cuestiones para las que no hallábamos respuesta posible, y hemos tratado de ir reflexionando con las imágenes, y entre las imágenes, hasta dar por terminado el trabajo. Finalmente, ha durado 22 minutos, pero, a priori, hubiese sido imposible saber que la duración iba a ser esa. Hemos ido trabajando poco a poco, quitando lo prescindible y añadiendo lo necesario, convirtiéndonos en un mero instrumento a través del cual sale la obra. Pero en realidad la obra ya estaba ahí. Lo único que hemos hecho es materializarla. Luego, son los demás quienes la definen como cortometraje. Por nuestra parte, pensamos que lo importante del arte respecto al tiempo no es su duración sino su transcendencia.

Zavan Films: Quizás el problema no está tanto en las propias palabras o imágenes, sino en el uso que se haga de ellas. Usamos las mismas palabras constantemente y eso no implica que pierdan su capacidad de comunicación. Lo que empobrece el lenguaje es su uso vacuo o manipulador. La repetición de las palabras es preocupante cuando lo que se pretende es transformar su significado, desviando la fuerza de determinados conceptos. Esto es un hecho muy habitual en las luchas por el poder. Hay un libro magnífico de Kemplerer que se titula LTI; La lengua del Tercer Reich, en el que se analiza la manipulación que hicieron los nazis de los significados de determinadas palabras. Pero no hay que irse tan lejos. Las fuerzas políticas y los medios de comunicación del presente están constantemente resignificando las palabras. En Del Poder también se hablaba de esta cuestión.
Es cierto que gran parte del material con el que trabajamos ha sido usado con mucha frecuencia, y en muchas ocasiones con una intención morbosa o de impacto fácil. Los mismos noticieros de todo el mundo se dedican diariamente a la elaboración de una especie de pastiche audiovisual cuyos objetivos parecen distar mucho de lo informativo, de lo comprensivo y sobre todo de lo transcendente, y que contribuyen claramente a la devaluación de las imágenes de la que tú hablas. En On Nation hemos trabajado con este tipo de material, poniendo unas piezas al lado de otras, tratando de recontextualizarlas, relacionando múltiples niveles de la realidad y períodos históricos, en un intento de construir una obra íntegra, capaz de ir mucho más allá de la inmediatez de la noticia. Si las señales de alarma no funcionan, quizás no tenga tanto que ver con que estas imágenes hayan perdido su poder, sino con que vivimos una época tan sobrecargada de estímulos que no nos podemos permitir parar a reflexionar con tranquilidad sobre ellas.

La verdad, Samuel, es que no nos encontramos muy cómodos en ese traje. No creemos que nuestras películas tengan que ver con una labor de contrainformación, ni con un estudio de los fenómenos sociales. La función que desempeña Zavan Films quizás tenga más que ver con la de los poetas. Usamos los recursos de nuestro lenguaje, el audiovisual, para materializar sentimientos e intuiciones que nos inquietan. Es una manera de hacer visible lo invisible. En Madrid 12-11-03 se reflejaban las emociones que produce la vida cotidiana en este espacio urbano. En Del Poder se partía de los sentimientos de impotencia e indignación que despiertan los sucesos en la ciudad de Génova en el 2001. A partir de ahí se trataba de resignificar lo ocurrido, de dar forma a una intuición y a un punto de vista. Decía Picasso que solo hay una manera de ver las cosas hasta que alguien nos enseña a verlas de otro modo. Esa era una de las tareas de la película, tratar de ofrecer una lectura distinta a la dada desde el poder. Pero sin centrarnos en los datos. Por eso Del Poder no es ni informativa ni contrainformativa. En todo caso sería resignificativa o contrasignificativa. Algo muy parecido podría decirse de On Nation. Frente al discurso dominante e inamovible que trata de estructurar la realidad a partir de la identidad nacional o religiosa, la película aporta otro punto de vista, uno que trata de alertar contra los comportamientos irracionales de algunos individuos integrados de manera acrítica en una determinada identidad social, política, religiosa, comercial… El problema no es tanto la identidad social, sino cuando esta se antepone a los valores humanistas. Esto es lo que trata de transmitir la obra y no tanto la proximidad entre los actos religiosos, los acontecimientos deportivos y las manifestaciones, aunque se sirva de este tipo de imágenes. Por otro lado, no consideramos que todas las manifestaciones sociales sean igual de inquietantes, aunque algunas de ellas tengan comportamientos fetichistas o dogmáticos fácilmente comparables.
Pero insistimos, lo que nos preocupa no son las identidades sociales en sí, sino cuando estas llevan a las personas a comportarse como una masa acrítica, que llega a cometer, justificar o silenciar el asesinato. Hannah Arendt, en su libro sobre los juicios al nazi Adolf Eichmann, nos habla de la dificultad que puede tener una persona para distinguir entre el bien y el mal, siguiendo solo su propio criterio, sobre todo cuando este está en contra del pensamiento dominante en la sociedad. Por su parte, Stanley Milgram, en su estudio sobre la obediencia a la autoridad, demuestra que una persona religiosa puede enfrentarse a la injusticia anteponiendo sus propios valores a las consignas del dogma. Sebastian Castellio, el humanista que en el siglo XVI se enfrentó a Juan Calvino, es un buen ejemplo de esto. Suya es la frase que nos dice que «matar a una persona por defender una idea, no es defender una idea; es matar a una persona».

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