Esta noche
me ha visitado la SICA. Al despertar a las cinco de la mañana, asolado por las
altas temperaturas, cuando he encendido mi ordenador se ha presentado de
improviso en mi correo electrónico. Así se cumple mi fantasía de los últimos
años, en la que soy capturado en mi domicilio en la noche por agentes de la
SICA. Esta es la sigla de “Sistema de
Información Científica de Andalucía”. Su función es la de registrar toda la
actividad investigadora de los profesores, que es almacenada, tratada y
reconvertida en un sistema de indicadores que sirve como base para convertir a
cada investigador en un conjunto de parámetros homologados listo para
comparecer ante la ANECA y otras agencias de la trama evaluadora.
La SICA es
una instancia que desempeña un papel esencial en la configuración de la
subjetividad de los profesores-investigadores.
Esta es quien convierte a cada uno en un operario que fabrica productos
de conocimiento. Al detentar el monopolio del reconocimiento de los productos,
todos tienen que asumir el deber de ajustarse a sus categorizaciones y
criterios de calidad. De ese modo se convierte en una instancia disciplinadora
de los antaño profesores, algunos de los cuales detentaban una autonomía variable
en la producción del conocimiento. Ahora toda la producción tiene que ajustarse
imperativamente a las reglas de esta agencia, que representa la base del
entramado de nuevas instituciones que clasifica y jerarquiza a los
investigadores en sus carreras profesionales.
El mensaje que he recibido esta calurosa noche no
tiene desperdicio. Es un texto tan rico que habla por sí mismo. Dice así
"Estimadas y
estimados investigadores:
Se acaba de activar la convocatoria
de Proyectos (Excelencia y Retos) del MINECO. Para la presentación de
solicitudes de proyectos, entre la documentación que se ha de aportar se
encuentra el CVA de los investigadores participantes.
El modelo de CVA se ha modificado
recientemente. En SICA hemos adecuado el formato de generación del CVA a la
especificación que se requiere para esta convocatoria. La actualización del
modelo se ha realizado con fecha miércoles 21 de junio.
Puesto que el requisito de adecuación
al formato CVA es muy estricto para este tipo de convocatorias, si usted va a
participar, y va a adjuntar el CVA generado desde SICA, le rogamos que lo
vuelva a generar usando la nueva especificación.
Por otro lado, nos gustaría insistir
en que el CVA generado desde SICA es un fichero editable, que usted puede
modificar posteriormente, y en el que entre otras cuestiones aparecen algunos
comentarios o instrucciones, que usted debe eliminar para generar la versión
definitiva. Le recomendamos que sea muy cauteloso en este proceso para evitar
la modificación del formato, manteniendo y respetando las especificaciones
oficiales del mismo, que pueden encontrar en esta dirección:”
Este texto
ilustra el modo de operar de la nueva generación de instituciones conductoras
del sujeto, rigurosamente individualizado, en la nueva sociedad del control. Al
igual que las empresas de tecnologías, comunicación y otras centrales, estas se
convierten en emisoras permanentes de mensajes, informaciones, reglas y
procedimientos, dirigidos a una masa de moléculas individuales que tienen la
obligación de estar en alerta permanente para recibir y responder al denso
flujo emisor. La respuesta es de cada uno tiene que ser rápida y “muy
cautelosa”, en tanto que “el formato es muy estricto para este tipo de
convocatorias”.
En este modo
de operar, la responsabilidad es trasladada al receptor, que es quien tiene que
cumplir con las normas. Las nuevas empresas y agencias instauran un sistema en
el que quedan abolidas las relaciones entre los receptores. Cada uno se
comunica con la instancia emisora, siendo instituido como una entidad singular
que vive en un desierto relacional. El castigo subyacente a los incumplidores
es una forma de expulsión de este paraíso, que es la desconexión. Asimismo, el
diálogo se encuentra restringido severamente, mediado por máquinas o dispositivos
impersonales, cuyas respuestas se agotan en el cumplimiento de las siempre (pen)últimas
prescripciones. Estas adquieren la naturaleza de incuestionables y sagradas.
En este
sistema cada uno es una entidad diferente inscrita en un espacio informático en
el que los vínculos laterales con los otros se disipan. De este resulta un
dispositivo que se sobrepone sobre cada uno. Porque si no se pueden cuestionar
las normas prescritas por las agencias, siempre móviles, cualquier singularidad
es tratada como un caso cuya solución es ser reintegrado en la normalidad del
cumplimiento del flujo incesante de prescripciones. Así, a cada uno solo le
queda la opción de construir una conducta adaptativa, internalizando la
situación de inferioridad y asocialidad que define a esta extraña configuración
social que representa una forma evolucionada del rebaño.
El resultado
es un orden social en el que la individuación severa genera una situación de
inferioridad alarmante. Cada vez que trato de hablar con mi operador telefónico
siento una sensación de insignificancia extrema. Converso con una máquina cuya
programación no admite variante alguna. Si consigo llegar a un operador, este
se ajusta a lo programado, representando una variante de la máquina. El imperio
de las normas es patente y solo queda ajustarse y desarrollar una capacidad
prodigiosa de adaptación. Este orden que representa una forma evolucionada y
perversa de burocracia, tiene la virtud de sofocar el malestar que él mismo
genera.
He
disfrutado con la lectura del libro del antropólogo británico David Graeber “La
utopía de las normas. De la tecnología, la estupidez y los secretos placeres de
la burocracia”. Ariel 2015. Coincido con su crítica demoledora de lo que
denomina como burocratización total. Me parece brillante el tratamiento de los
efectos embrutecedores del cumplimiento de las obligaciones impuestas por la
nueva burocracia. Comparto la idea de que este modo de operar va en detrimento
de la creatividad y se extiende a todas las esferas de la vida. No quiero ser
agresivo ni desconsiderado, pero me parece terrible contemplar a algunos
alumnos sólidos, creativos y llenos de energía en los últimos cursos de la
carrera, que una vez acceden al estatuto de becario y pre-profesor, van
transformándose en seres desprovistos de singularidad y caracterizados por la
baja energía. El ecosistema burocrático, en la nueva versión agencial, los ha
tratado y convertido en verdaderas extensiones del sistema informático que los
sustenta.
De este
modo, la SICA, desempeña un papel esencial de control de los sujetos aspirantes
a desarrollar una carrera investigadora, que tienen que realizar en un proceso
permanente de selecciones, determinadas por las sucesivas normas emanadas de
esta agencia. En este sentido, se trata de una versión de una nueva policía del
conocimiento, cuya función es que cada uno cumpla con las normas establecidas,
además de identificar, tratar y reintegrar a los transgresores. Cada uno es
convertido en un expediente abierto que tiene que cumplimentar y renovar. Su
verdadero cometido es establecer un modelo, fichar a todos los aspirantes y
establecer las diferencias entre ellos.
Las agencias
burocráticas representan una homologación brutal de los productos científicos,
que tienen que responder a las instrucciones estrictas de los almacenadores. De
este modo emergen distintos expertos en el tratamiento de estos datos, ajenos a
los contenidos. Así se modifican los criterios de valor de los productos
científicos. Ya no son las élites disciplinares quienes juzgan cada producto,
sino los tecnócratas que anidan en las agencias. Así es remodelada la vieja
academia. Sus élites fundan su autoridad en la decisión de quién y qué se
publica en las revistas científicas que controlan. Las carreras de los
aspirantes dependen de sus decisiones.
Este modo de
operar genera un espacio globalizado de intercambios entre revistas,
publicaciones y proyectos. Así se constituyen redes académicas vinculadas a las
de las agencias y las empresas. En el espacio resultante es imposible la ruptura
creadora ni la creatividad. Cada uno debe adecuarse sin matices a los criterios
imperantes. Así se construye una subjetividad fundada en la dependencia y la
renuncia, que contribuye a la apoteosis de la aceptación de esta realidad, y
que en la vida diaria se produce en la frase estereotipada que reina en las
universidades “Esto es lo que hay”.
En el tiempo
actual de emergencia de las agencias y sus tramas, la inteligencia es
severamente relegada y remodelada. El beneficiario es un sujeto con capacidad
de amoldarse a cada situación y obtener beneficio mediante la optimización de
las oportunidades disponibles. Así se cultiva un pragmatismo estéril que se
disemina por el espectro informático que lo alberga. La montaña de productos
científicos resultante de este modo de operar se puede definir por su baja
eficacia en relación a los problemas y las realidades demandantes a la
investigación. En el caso de las ciencias humanas y sociales la productividad
no está muy lejos de la cifra cero.
Me pregunto, ante la presencia de tanta gente acobardada, por el origen del miedo que internalizan y comparten. Parece evidente que la nueva burocracia constituye un nuevo tipo de dictadura que encierra a sus súbditos-víctimas en un espacio neutralizado socialmente, en el que reciben instrucciones que deben cumplimentar. En ese prosaico mundo reina la suspensión de la inteligencia y las emociones, reconvertidas para la creación de productos científicos que son destruidos y reemplazados en el siguiente ejercicio evaluativo en nombre de la carrera sin fin.
bueno no tanto, tanto, todo amigo, nosotros mantenemos vinculos laterales de resistencia e incluso nos ayudamos en la tarea del CVA, saludosss
ResponderEliminarGracias por la puntualización. Lo que cuento es así, tal y como aparece. La colaboración y la resistencia es minúscula. El código de la nueva institución es la comparecencia para un concurso, plaza o similar de los aspirantescultivadores de su CVA. La competencia es el elemento esencial y se dirime siempre por décimas. El poder de las agencias apenas genera réplica alguna.
ResponderEliminarhttps://educayfilosofa.blogspot.com.es/2017/06/punkies-y-misioneros-la-utilidad.html?spref=fb
ResponderEliminarGracias por este texto tan inteligente y sugerente. Lo recomiendo a los lectores del blog
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