domingo, 25 de junio de 2017

LA SICA COMO POLICÍA DE LA PRODUCCIÓN DEL CONOCIIMIENTO Y DAVID GRAEBER



Esta noche me ha visitado la SICA. Al despertar a las cinco de la mañana, asolado por las altas temperaturas, cuando he encendido mi ordenador se ha presentado de improviso en mi correo electrónico. Así se cumple mi fantasía de los últimos años, en la que soy capturado en mi domicilio en la noche por agentes de la SICA.  Esta es la sigla de “Sistema de Información Científica de Andalucía”. Su función es la de registrar toda la actividad investigadora de los profesores, que es almacenada, tratada y reconvertida en un sistema de indicadores que sirve como base para convertir a cada investigador en un conjunto de parámetros homologados listo para comparecer ante la ANECA y otras agencias de la trama evaluadora.

La SICA es una instancia que desempeña un papel esencial en la configuración de la subjetividad de los profesores-investigadores.  Esta es quien convierte a cada uno en un operario que fabrica productos de conocimiento. Al detentar el monopolio del reconocimiento de los productos, todos tienen que asumir el deber de ajustarse a sus categorizaciones y criterios de calidad. De ese modo se convierte en una instancia disciplinadora de los antaño profesores, algunos de los cuales detentaban una autonomía variable en la producción del conocimiento. Ahora toda la producción tiene que ajustarse imperativamente a las reglas de esta agencia, que representa la base del entramado de nuevas instituciones que clasifica y jerarquiza a los investigadores en sus carreras profesionales.
El mensaje que he recibido esta calurosa noche no tiene desperdicio. Es un texto tan rico que habla por sí mismo. Dice así 

"Estimadas y estimados investigadores:
Se acaba de activar la convocatoria de Proyectos (Excelencia y Retos) del MINECO. Para la presentación de solicitudes de proyectos, entre la documentación que se ha de aportar se encuentra el CVA de los investigadores participantes.
El modelo de CVA se ha modificado recientemente. En SICA hemos adecuado el formato de generación del CVA a la especificación que se requiere para esta convocatoria. La actualización del modelo se ha realizado con fecha miércoles 21 de junio.
Puesto que el requisito de adecuación al formato CVA es muy estricto para este tipo de convocatorias, si usted va a participar, y va a adjuntar el CVA generado desde SICA, le rogamos que lo vuelva a generar usando la nueva especificación.
Por otro lado, nos gustaría insistir en que el CVA generado desde SICA es un fichero editable, que usted puede modificar posteriormente, y en el que entre otras cuestiones aparecen algunos comentarios o instrucciones, que usted debe eliminar para generar la versión definitiva. Le recomendamos que sea muy cauteloso en este proceso para evitar la modificación del formato, manteniendo y respetando las especificaciones oficiales del mismo, que pueden encontrar en esta dirección:”

Este texto ilustra el modo de operar de la nueva generación de instituciones conductoras del sujeto, rigurosamente individualizado, en la nueva sociedad del control. Al igual que las empresas de tecnologías, comunicación y otras centrales, estas se convierten en emisoras permanentes de mensajes, informaciones, reglas y procedimientos, dirigidos a una masa de moléculas individuales que tienen la obligación de estar en alerta permanente para recibir y responder al denso flujo emisor. La respuesta es de cada uno tiene que ser rápida y “muy cautelosa”, en tanto que “el formato es muy estricto para este tipo de convocatorias”.

En este modo de operar, la responsabilidad es trasladada al receptor, que es quien tiene que cumplir con las normas. Las nuevas empresas y agencias instauran un sistema en el que quedan abolidas las relaciones entre los receptores. Cada uno se comunica con la instancia emisora, siendo instituido como una entidad singular que vive en un desierto relacional. El castigo subyacente a los incumplidores es una forma de expulsión de este paraíso, que es la desconexión. Asimismo, el diálogo se encuentra restringido severamente, mediado por máquinas o dispositivos impersonales, cuyas respuestas se agotan en el cumplimiento de las siempre (pen)últimas prescripciones. Estas adquieren la naturaleza de incuestionables y sagradas.

En este sistema cada uno es una entidad diferente inscrita en un espacio informático en el que los vínculos laterales con los otros se disipan. De este resulta un dispositivo que se sobrepone sobre cada uno. Porque si no se pueden cuestionar las normas prescritas por las agencias, siempre móviles, cualquier singularidad es tratada como un caso cuya solución es ser reintegrado en la normalidad del cumplimiento del flujo incesante de prescripciones. Así, a cada uno solo le queda la opción de construir una conducta adaptativa, internalizando la situación de inferioridad y asocialidad que define a esta extraña configuración social que representa una forma evolucionada del rebaño.

El resultado es un orden social en el que la individuación severa genera una situación de inferioridad alarmante. Cada vez que trato de hablar con mi operador telefónico siento una sensación de insignificancia extrema. Converso con una máquina cuya programación no admite variante alguna. Si consigo llegar a un operador, este se ajusta a lo programado, representando una variante de la máquina. El imperio de las normas es patente y solo queda ajustarse y desarrollar una capacidad prodigiosa de adaptación. Este orden que representa una forma evolucionada y perversa de burocracia, tiene la virtud de sofocar el malestar que él mismo genera.

He disfrutado con la lectura del libro del antropólogo británico David Graeber “La utopía de las normas. De la tecnología, la estupidez y los secretos placeres de la burocracia”. Ariel 2015. Coincido con su crítica demoledora de lo que denomina como burocratización total. Me parece brillante el tratamiento de los efectos embrutecedores del cumplimiento de las obligaciones impuestas por la nueva burocracia. Comparto la idea de que este modo de operar va en detrimento de la creatividad y se extiende a todas las esferas de la vida. No quiero ser agresivo ni desconsiderado, pero me parece terrible contemplar a algunos alumnos sólidos, creativos y llenos de energía en los últimos cursos de la carrera, que una vez acceden al estatuto de becario y pre-profesor, van transformándose en seres desprovistos de singularidad y caracterizados por la baja energía. El ecosistema burocrático, en la nueva versión agencial, los ha tratado y convertido en verdaderas extensiones del sistema informático que los sustenta.

De este modo, la SICA, desempeña un papel esencial de control de los sujetos aspirantes a desarrollar una carrera investigadora, que tienen que realizar en un proceso permanente de selecciones, determinadas por las sucesivas normas emanadas de esta agencia. En este sentido, se trata de una versión de una nueva policía del conocimiento, cuya función es que cada uno cumpla con las normas establecidas, además de identificar, tratar y reintegrar a los transgresores. Cada uno es convertido en un expediente abierto que tiene que cumplimentar y renovar. Su verdadero cometido es establecer un modelo, fichar a todos los aspirantes y establecer las diferencias entre ellos.

Las agencias burocráticas representan una homologación brutal de los productos científicos, que tienen que responder a las instrucciones estrictas de los almacenadores. De este modo emergen distintos expertos en el tratamiento de estos datos, ajenos a los contenidos. Así se modifican los criterios de valor de los productos científicos. Ya no son las élites disciplinares quienes juzgan cada producto, sino los tecnócratas que anidan en las agencias. Así es remodelada la vieja academia. Sus élites fundan su autoridad en la decisión de quién y qué se publica en las revistas científicas que controlan. Las carreras de los aspirantes dependen de sus decisiones. 

Este modo de operar genera un espacio globalizado de intercambios entre revistas, publicaciones y proyectos. Así se constituyen redes académicas vinculadas a las de las agencias y las empresas. En el espacio resultante es imposible la ruptura creadora ni la creatividad. Cada uno debe adecuarse sin matices a los criterios imperantes. Así se construye una subjetividad fundada en la dependencia y la renuncia, que contribuye a la apoteosis de la aceptación de esta realidad, y que en la vida diaria se produce en la frase estereotipada que reina en las universidades “Esto es lo que hay”. 

En el tiempo actual de emergencia de las agencias y sus tramas, la inteligencia es severamente relegada y remodelada. El beneficiario es un sujeto con capacidad de amoldarse a cada situación y obtener beneficio mediante la optimización de las oportunidades disponibles. Así se cultiva un pragmatismo estéril que se disemina por el espectro informático que lo alberga. La montaña de productos científicos resultante de este modo de operar se puede definir por su baja eficacia en relación a los problemas y las realidades demandantes a la investigación. En el caso de las ciencias humanas y sociales la productividad no está muy lejos de la cifra cero.

Me pregunto, ante la presencia de tanta gente acobardada, por el origen del miedo que internalizan y comparten. Parece evidente que la nueva burocracia constituye un nuevo tipo de dictadura que encierra a sus súbditos-víctimas en un espacio neutralizado socialmente, en el que reciben instrucciones que deben cumplimentar. En ese prosaico mundo reina la suspensión de la inteligencia y las emociones, reconvertidas para la creación de productos científicos que son destruidos y reemplazados en el siguiente ejercicio evaluativo en nombre de la carrera sin fin.











4 comentarios:

  1. bueno no tanto, tanto, todo amigo, nosotros mantenemos vinculos laterales de resistencia e incluso nos ayudamos en la tarea del CVA, saludosss

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  2. Gracias por la puntualización. Lo que cuento es así, tal y como aparece. La colaboración y la resistencia es minúscula. El código de la nueva institución es la comparecencia para un concurso, plaza o similar de los aspirantescultivadores de su CVA. La competencia es el elemento esencial y se dirime siempre por décimas. El poder de las agencias apenas genera réplica alguna.

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  3. https://educayfilosofa.blogspot.com.es/2017/06/punkies-y-misioneros-la-utilidad.html?spref=fb

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  4. Gracias por este texto tan inteligente y sugerente. Lo recomiendo a los lectores del blog

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