En la
magnífica película de Alex de La Iglesia “El día de la bestia” varios
personajes estrafalarios, congregados en torno al cura iluminado Angel
Berriatúa, esperan la aparición del maligno, cumpliendo la profecía del
Apocalipsis de San Juan. Entienden que es preciso estar preparados para extirpar
el mal antes de que se consume, de modo que localizar la persona en quien se va
a encarnar es una cuestión trascendente. La asamblea de Podemos de Vistalegre
2, se encuentra rodeada de misterio. En tanto que sus protagonistas aluden a
los debates internos acerca de las cuestiones relevantes del cambio político,
lo que llega al exterior son señales opacas que se expresan en términos casi
tan enigmáticos como los textos del Apocalipsis.
Las
relaciones entre las partes litigantes en esa asamblea, así como en sus
líderes, comunican un misterio que puede
explicarse en los siguientes términos: no encajan sus declaraciones verbales
con el conjunto de las señales que emiten, las cuales remiten a un mundo
interno convulso, que aparece mediante frases susceptibles de ser interpretadas
en un contexto interno de guerra civil. La distinción de Goffman entre región
posterior y región frontal, que utilicé para analizar los supuestos deslices
verbales del pepé, son pertinentes para comprender las disonancias entre las
declaraciones públicas y las señales emitidas en el exterior del cráter del
volcán interno.
Pero la
analogía con la película radica en el tono trascendente de los discursos
emitidos mediante frases fragmentarias y señales no verbales. La convulsión
interna recuerda al del atribulado cura Berriatúa, agitado anímicamente por la
relevancia de su misión en el encuentro con el maligno. En la historia de
Vistalegre 2 también algunos esperan que el maligno haga acto de presencia por
la boca de algunos de los participantes. Esta fantasía entronca con la historia
de izquierda unida, que, incapaz de analizar su escaso respaldo electoral continuado,
que contrasta con la preponderancia del pesoe, demonizó a este generando una
neurosis organizacional crónica, que se
expresa en una amalgama de sentimientos, proyecciones y mecanismos psíquicos de defensa que
dificultan su capacidad de conocer el mundo en que vive. Estos impulsan su
reclusión en su interior, en un mundo comunicativo blindado a la impertinente
realidad. Así su historia se asemeja a la del cura Berriatúa, siempre en espera
de que el maligno, en este caso el pesoe, haga acto de presencia para sustraer
un nuevo contingente de militantes. No sé si los lectores pueden imaginar el
clima interno pésimo que resulta de esta neurosis colectiva persistente.
Podemos, a
pesar de su infancia, ha heredado este imaginario tóxico de la conjura del
maligno-pesoe, que no se entiende como una competición interpartidaria para que
prevalezca su proyecto político, sino al estilo tradicional enunciado por
Anguita, en espera de ser penetrados por los demonios que se encarnarán
inevitablemente en los cuerpos de algunos dirigentes. La neurosis colectiva
deviene en vigilancia a los cuadros y militantes, en tanto que todos son
sospechosos de traición. Así, ha bastado un acontecimiento como la recesión en
las últimas elecciones, para mostrar su incapacidad de tratar esta situación como
una encrucijada en la que es necesario construir nuevas estrategias, patrones
de acción y moldes organizativos. En un proceso así son inevitables las
diferencias y las bifurcaciones. Estas solo pueden ser administradas desde la
pluralidad, única manera de potenciar su capacidad para leer el entorno y
comunicar con sus bases potenciales.
Por el
contrario, ha prevalecido la regresión cultural, que es importada por Pablo
Iglesias y otros dirigentes procedentes de las juventudes comunistas. En un
clima así todos los grupos internos se han fortificado y han desarrollado
estrategias de control de territorios. En este ambiente han aparecido los
efectos de la crisis cultural monumental de los viejos partidos comunistas, que,
al no ser tratada ni racionalizada, se expresa en un reforzamiento de los
dogmas, convertidos en el factor principal de cohesión interna frente a un
mundo hostil. En el caso de Pablo Iglesias ha llegado muy lejos. Recientemente
he escuchado unas declaraciones en las que justifica la restricción de su
propia base política y social, alejándola de las imágenes que suscitaron tanta
esperanza de la manifestación del 31 de enero por la gran pluralidad de los
allí congregados en el tiempo que las encuestas les atribuían el veintiocho por
ciento.
La gran
crisis cognitiva y cultural de Podemos tras su fracaso en las últimas
elecciones, han sustentado la idea de reforzar el aparato entendiendo su
espacio político como depósito de las esencias del proyecto político. Así, la militancia se configura como una resistencia cohesionada en la confirmación
del paquete dogmático básico, que permite coexistir con una realidad que los
niega. En este clima es inevitable que se movilicen los dispositivos de
búsqueda y constitución de traidores. La
primera vez que escuché a Irene Montero en la tele afirmar que Errejón
representaba una nueva versión del pesoe, pude comprender el alcance de la
crisis política interna como regresión cultural, siempre resuelta mediante la
proyección de culpabilidad a chivos expiatorios internos que son percibidos
como agentes de los enemigos.
La verdad es
que los dirigentes de Podemos han defraudado. Durante muchos años se han
encontrado en el entorno de la vieja izquierda unida, “los inquilinos de rentaantigua” en el primer post que escribí sobre el nuevo partido. Conozco la
mayoría de textos de Pablo Iglesias y Monedero. Como profe de Sociología de los
Movimientos Sociales he incluido alguno de los textos de Pablo como lectura del
curso. También he leído, antes del inicio de Podemos, su tesis doctoral. Esta
suscitó mucho interés en mí por su capacidad de integrar distintas fuentes
procedentes de diversos discursos y experiencias del nuevo anticapitalismo,
constituyendo así una línea compatible con el presente y abierta al futuro. En
ambos casos pensaba que disponían de buenas cabezas para ubicarse en el
contexto histórico actual y sus complejidades, que requiere de grandes dosis de
inteligencia a quien quiera impulsar un cambio en la dirección de una nueva sociedad.
Pero, tras
un breve ciclo de éxitos políticos incuestionables, han mostrado sus sesgos y
carencias. Mi interpretación privilegia un aspecto fundamental. Este es que,
aun disponiendo de buenos recursos de inteligencia y conocimiento, no han sido
capaces de cerrar todo su arsenal en una síntesis sólida capaz de validarse en
la realidad. En ausencia de una síntesis adecuada, son desbordados por el
torrente de acontecimientos, derivado de la aceleración del tiempo histórico de
los tres últimos años. Unos dirigentes de un partido con tantos apoyos tienen
que acreditar su síntesis-brújula, que solo es posible mediante la comprensión
de que la inteligencia colectiva es indispensable. Los dirigentes tienen que
dialogar e integrar las cogniciones y aportaciones de los otros miembros, tanto
de la organización como del entorno. Sin embargo, ellos actúan como profesores
convencionales, privilegiando sus análisis y propuestas y adoptando posiciones
de púlpito profesoral, cuya interacción con el público se limita a responder a
las preguntas. El problema es que dirigir Podemos no puede ser reducido a la
función profesoral, principalmente porque
muchos de los inscritos no pueden ser definidos como alumnos.
La segunda
gran cuestión gruesa se deriva del mundo cultural heredado, que reaparece inevitablemente
en la crisis interna. Así, las actuaciones políticas de ambos, programadas para
el consumo de los incondicionales, se encuadran en un molde de izquierda parroquial,
que es el resultado de la fusión entre la tradición piramidal y jerárquica de
la vieja izquierda, y el estado de
incertidumbre derivado de la crisis social multidimensional. He visto un video
de una exposición de Monedero en la que su identificación con el cura Berriocúa
es completa. En un tono delirante y con una intensa conexión emocional con el
público, advierte a que Errejón “solo quiere mandar”, así como otras perlas que
solo pueden producirse en un medio de crisis organizativa cultural. Así muestra
sus aptitudes para gestionar un confesionario y un púlpito de modo similar a un
párroco. Pablo viene ejecutando el mismo guion. Me pregunto acerca de quiénes
creen que somos, tanto los afiliados, como las distintas gentes de la masa
crítica que apoyamos a Podemos.
La recurrencia
a la velocidad producida por la televisión y las redes es inevitable. La
hipervisibilidad y el éxito provisional los han descentrado, de modo que han
perdido la distancia imprescindible. Así entienden Vistalegre 2 como una
cuestión de vencedores y vencidos. Se trata de ganar a los malotes, como ha
sucedido en Madrid. Así, su deriva en los últimos tiempos es errática. Pablo,
animado por sus sucesivas victorias, entiende su liderazgo como ganador de
sucesivas confrontaciones. Se asemeja al héroe de la película de Michael
Cimino, “El cazador”, en la que un soldado combatiente en Vietnam se convierte
en un sujeto que se juega la vida en sucesivos envites disparándose con un
revolver que solo tiene una bala. En cada episodio una masa de apostadores que
lo rodea lo jalea y construye una leyenda. Eso siempre termina mal.
La asamblea
de Vistalegre 2 no es un duelo al sol, ni tampoco un episodio apocalíptico para
frenar la instauración del maligno. Por el contrario es una oportunidad para
movilizar la inteligencia colectiva del partido y sus entornos. Sobre este
fundamento es posible responder a las grandes preguntas del presente. Es
necesario elaborar una estrategia política que permita acoger a las energías
procedentes de la sociedad penalizada por la infrarrepresentación, además de
acoger a los varios millones de votos necesarios para poder imaginar un cambio
político profundo. También reinventar una nueva forma de acción política y su
imprescindible descentralización De este modo se puede hacer posible la ruptura
del cerco político y parlamentario. Esta cuestión no solo requiere de voluntad,
sino de inteligencia colectiva. Porque en cualquier entorno organizativo la
jerarquía es incompatible con la pluralidad y la creatividad.
Pero la
información que llega del interior del volcán apunta a lo contrario. Se
entiende como un conflicto en el que cada parte tiene la obligación de ganar,
en tanto que el enemigo interno representa el maligno. En ese cuadro lo
importante es preservar la fe y la adhesión a las esencias en detrimento de la
estrategia. El ruido de los platós y las redes refuerzan esta interpretación,
reafirmando que muchos de los participantes fantasean manifiestamente. Si se
confirma este escenario no cabe duda de que Vistalegre 2 será el comienzo de un
proceso de declive inevitable.
Una
recomendación final. Es seguro que en Vistalegre 2 la movilización militante
sea considerable. En las coordenadas que he expuesto aquí todos comparecerán
llenos de energía para conseguir la victoria. La concentración de las huestes
en el mismo espacio y tiempo y la emocionalidad resultante de la confrontación
pueden provocar una gran distorsión. Porque los carismas registrados en ese
espacio no son extrapolables a la sociedad global. Para los ganadores, el
peligro de vivir un espejismo es patente. Los profesionales de servicios, los
médicos, los periodistas de éxito, los profesores y otros, se encuentran
rodeados de los incondicionales que les hacen llegar su satisfacción. Pero la
mayoría no expresa su distancia más que con su silencio. Así se vive una
experiencia en un plano de la realidad distorsionada, en tanto que se acompaña
de un espacio ciego muy importante.
Hola, Juan. Estoy muy de acuerdo con tu análisis. Es una pena que se pueda perder la oportunidad que representa Podemos por no saber aprovechar la inteligencia colectiva. Podemos corre el peligro de entrar en la misma dinámina de expulsión sistemática del talento que ha caracterizado siempre a los partidos españoles. Cuando se prefiere al leal que va en la lista propia antes que al capaz del sector rival, no hay quien detenga el empobrecimiento paulatino del capital humano. Por si tienes tiempo, he publicado hace poco una entrada que va en una línea bastante cercana a la tuya: https://jrodriguezalcazar.wordpress.com/ Un saludo, Javier Rodríguez Alcázar
ResponderEliminarGracias Javier. No conocía tu blog. Estoy de acuerdo con lo que suscitas acerca de la expulsión de la inteligencia colectiva. Las intervenciones públicas de los dirigentes son insoportables. Toda una serie de tópicos en torno a la mayoría social y otras frases estereotipadas indican la ausencia de discusión. Lo peor es que una alternativa al capitalismo no puede ser una sociedad triste, austera intelectualmente y carente de libertad. Por el contrario solo puede ser muy plural y creativa. Tiene que ser otra cosa que las experiencias del socialismo estatalista ensayadas. Por eso entiendo estas actuaciones parroquianas como un mal augurio.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Pienso que “ la tradición piramidal y jerárquica de la vieja izquierda” es extensible en España a absolutamente todos los partidos” PP, PPSOE, Cs y a cualquier otra cosa que se tenga que organizar, por supuesto con el ejército como paradigma y también la empresa y la docencia, desde Franco y desde antes, es esa una cuestión omnipresente en este país.
ResponderEliminarJosé Oneto nos dice en “República” : Iglesias lo que quiere es todo el poder y humillar a Errejón, pero también podría ser al revés, porque yo de todo lo que dice este señor al ponerlo al revés siempre me sale como mas correcto.
http://www.republica.com/viva-la-pepa/2017/02/02/iglesias-lo-que-quiere-es-todo-el-poder-y-humillar-a-errejon/
Monedero resaltaba hoy este vídeo, en el que Montiel, un errejonista lider de Valencia, hace comparaciones muy feas, entrando de pleno en la Ley de Godwin, https://www.youtube.com/watch?v=aYw4SiFldsQ
Y lo hacía con el siguiente comentario:
Hay tanta desubicación en algunas esquinas burocráticas del tablero de Podemos que cargos públicos creen que es válido para ganar votos comparar a su Secretario General con Franco o Saddam Hussein. Esto es una locura. ¿Este señor es nuestra referencia en Valencia?¿Lo mantiene Errejón como mano derecha suya? No vale todo. No vale todo.
Nos jugamos mucho en estas elecciones primarias, te animo a participar
http://www.elconfidencial.com/espana/2017-02-06/podemos-valencia-compara-pablo-iglesias-franco-saddam-hussein_1327521/
En mi humilde opinión, si eso no son luchas por el poder por ambas partes sin que ninguna sea una santa, que de esas ya no quedan, pues no se como calificarlo. En cualquier organización jerárquica los papistas lo son siempre mas que el Papa y entre los errejonistas igual que entre los pablistas lo normal es que sean por lo general mas estúpidos y mezquinos que aquellos de quien se sienten defensores, así pues según yo lo veo de momento todo va según lo previsible. También pienso que lo del PSOE aun estuvo mas bochornoso por lo cual el record de las miserias políticas esta vez creo que tampoco lo conseguiremos, por que lo de que Aznar se fuese con su FAES a otra parte es solo un anécdota simpática.
(Todo lo escrito desde la primera palabra con ironía en modo bastante ON)
Un abrazo Juan
Carlos Bengoa
Gracias Carlos
ResponderEliminarEstá claro que esto es una pelea interna en la que lo sordido adquiere esplendor. No pretendo entrar en el interior de la misma. Pero estoy en desacuerdo con la afirmación de que el ejercito o la empresa sean el paradigma de la eficacia, justificando así el liderazgo desmesurado en este caso de Pablo Iglesias. Nací y crecí en un país dirigido por un militar y resultó desastroso. Todos los experimentos que pretendieron generar una alternativa al capitalismo fueron catastróficos. Recuerdo a Ceacescu, Honecker, Jaruzelski y otros fantasmas terribles.
Una nueva sociedad más allá del capitalismo implica un grado de inteligencia aplicada a lo social y convivencial infinitamente mayor que lo conocido. El espíritu de la propuesta de renta básica universal es ese. Disponer de una renta que haga posible una vida rica en experiencias, en lo social y en la creación.
Te recomiendo un libro fundamental que apunta a un mundo en esta dirección. El autor es uno de los implicados en el movimiento zapatista, que tanto influyó en Pablo Iglesias hace ya algunos años. Es de Jérôme Baschet. "Adiós al capitalismo. Autonomía, sociedad del buen vivir y multiplicidad de mundos".Futuro Anterior Ediciones. El título ya lo dice todo: una sociedad basada en la autonomía respecto a las instituciones; de buen vivir y en la que haya multiplicidad, y por ende heterogeneidad. Te lo recomiendo encarecidamente.
Un jerarca militarizado conduce siempre a la uniformidad y al malvivir para la mayoría, aunque tengan asegurada vivienda, alimentación y trabajo.
Un abrazo
No quería decir que lo piramidal y jerárquico sea eficaz, sino que está muy extendido en España, vaya que se libran de ello pocas organizaciones y como es normal en casi todo tipo de de organización me da la impresión que tiene sus ventajas y sus inconvenientes, de hecho yo cuando hice la mili creo recordar que solo le veía inconvenientes, pero es que fui de muy mala gana, no puedo ser objetivo :-)
ResponderEliminarTomo nota del libro que me recomiendas, gracias.
Saludos
Los estereotipos no son buenos, decir que Pablo Iglesias ha importando ciertos elementos de las juventudes comunistas es un estereotipo. La historia, y tú como sociólogo deberías saberlo, es muy rica en matices y en las juventudes comunistas hay de todo, como lo había en los universitarios comunistas de tu época. Pío Moa fue universitario y comunista, transformado en terrorista se agenció un martillo para rematar a un policía y hoy es un acérrimo defensor del franquismo.
ResponderEliminarLas chaquetas de pana fueron un símbolo de la progresía universitaria que quería aparentar ser obrera sin serlo. El traje no hace al monje,pero además que más da que sea monje o no lo sea.
Esta historia no ha terminado, pero es buenos analizar nuestro pasado, el tuyo, el mío y el de muchos otros. Les hemos fallado a los jóvenes y ya ves que lo digo yo, que el día que nos detuvieron me persiguieron a tiro limpio por la glorieta de Atocha y me reincorporé a la sociedad cuando murió el dictador. No pudimos o no supimos cambiar lo suficiente la sociedad para tener una democracia homologable con Europa. A los que no queríamos vivir de la política nos vencieron las prisas para
normalizar nuestras vidas, con aspiraciones personales truncadas por dedicarnos a luchar para cambiar la sociedad. Otros por el contrario hicieron largas carreras políticas pisoteando los principios por los que habían luchado. Quisimos y no pudimos o pudimos y no quisimos. Algo un poco de todo.
Pepe Benito
Gracias Pepe por tu comentario
ResponderEliminarEstá claro que una organización puede entenderse a través de sus miembros, y que entre estos siempre hay diferencias, y también sus trayectorias en el tiempo. Pero una organización es un ente colectivo que se encuentra en un contexto que la condiciona. En los años sesenta y setenta, tanto las juventudes comunistas como las organizaciones de estudiantes del pc, tuvieron conexión privilegiada con varios movimientos sociales muy importantes: el obrero, el estudiantil y el ciudadano de los barrios. En estos años la experiencia militante estuvo determinada por esta conexión, que abría la organización al exterior.
Tras la llegada de la democracia el partido cambió radicalmente y se hizo institución, desempeñando un papel de freno a los movimientos sociales. En general la generación de militantes formaron parte de la clase política y sindical, que se encuentra integrada en el estado postfranquista a todos los niveles. En general esta generación se ha travestido y ha aceptado la sociedad capitalista, obteniendo beneficios personales muy importantes.
En los años noventa, las juventudes comunistas no eran las que tú recuerdas y viviste, polarizadas a desarrollar los movimientos. Eran un grupo cerrado a su entorno, solo cohesionados por la ideología comunista abstracta. Esa es la juventud de Pablo Iglesias, quien por cierto tuvo la capacidad de salir de ese medio y conocer las experiencias anticapitalistas que se producían en otros países. En su vuelta a la realidad los últimos años ha importado el espíritu militar y tosco de la secta de sus años jóvenes.
Lo veo como una tragedia porque la izquierda en el contexto histórico actual o es completamente nueva y se reinventa o camina al precipicio.
Creo que nuestra generación militante, salvo pocas excepciones carece completamente de principios y solo le mueve la sobrevivencia, el poder y el dinero. Por eso me parece desde siempre, como soy profe y estoy entre jóvenes, muy patético que se les sermonee. Porque estos están sometidos a condiciones nuevas de explotación precisamente por el sistema que cobija y privilegia a los antiguos militantes de la transición.
Un abrazo