lunes, 13 de julio de 2015

PODEMOS Y LOS INQUILINOS DE RENTA ANTIGUA

Pablo Iglesias y sus compañeros han vivido su infancia y adolescencia política en una comunidad cerrada,  equivalente a los inquilinos de renta antigua, que se mantienen congelados  en la esperanza de que los cambios en el mundo que los rodea no lleguen a afectarles. Hace un par de años abandonan ese prosaico mundo estancado y orientado a la aspiración de que todo permanezca igual. El salto al exterior se realiza mediante un proyecto caracterizado por la audacia y la ambición. Pero su éxito incuestionable es amenazado por su propio pasado. Su antiguo mundo inmóvil de inquilinos de renta antigua se hace presente, pretendiendo neutralizar la evasión de los antaño vecinos hacia el enigmático mundo real del presente.

La diferencia entre la comunidad de inquilinos de renta antigua y los fugados al presente es colosal. Los primeros viven el mundo imaginario de un ciclo histórico extinguido. Este es el que abre la revolución rusa de 1917, que genera otras revoluciones posteriores que comparten sus mismos códigos, así como una expansión determinada por otros factores distintos a las mismas, como es el caso de los distintos países europeos agregados tras la segunda guerra mundial en Europa. Estas revoluciones se pueden definir, en sus primeros tiempos, como inconclusas con respecto a los proyectos que las sustentan; pero, unos años después, se puede identificar  inequívocamente su bloqueo, que abre paso a una verdadera inversión, generando órdenes sociales muy alejados de los que imaginaron sus promotores.

Los partidos herederos de estos procesos revolucionarios son afectados por el derrumbe final de los estados nacidos de las mismas. En ausencia de futuro,  la crisis sostenida que les concierne es inevitable. Esta situación determina su cierre al exterior y la imposición de una lógica defensiva centrada a la supervivencia. La dimensión más paralizadora de esas organizaciones radica en su incapacidad de reconstituirse mediante la lectura de los nuevos entornos. La vida partidaria se articula sobre el principio de sobrevivencia, mediante la subordinación al presente inmediato, a la ocultación de su identidad histórica y la celebración en la intimidad partidaria de la permanencia de los estados residuales de estos procesos históricos finiquitados.

De este modo,  la vida partidaria es gris; se encuentra determinada por la adaptación pragmática, consistente en la obtención y conservación de pequeñas parcelas de poder en lo estatal; el conocimiento compartido remite a un conjunto de premisas no fundadas, mitos, proyecciones y estereotipos,  que constituyen una narrativa obsoleta que no encaja con la sociedad del presente. En una situación así la cohesión interna es un elemento fundamental para la supervivencia. Así, es inevitable la constitución de un aparato centralizado y rígido, que domina la vida partidaria mediante la producción de la adhesión y conformidad activa, activada por la presunción de la existencia permanente de un enemigo interno, que es quien induce a la salida invariable de efectivos. El resultado es un proceso de depuraciones sin fin. El enemigo interior siempre se reconstituye y es identificado y aislado. De este modo se conforma un extraño partido sacrificial. Los contingentes de excomunistas se encuentran diseminados en distintos campos profesionales y espacios locales.

El movimiento de constitución de Podemos significa una fuga de ese mundo aislado que se inscribe en el ciclo histórico concluido de las revoluciones proletarias, que se encarnó en países donde el proletariado industrial era muy débil. Esta migración tiene la vocación de inscribirse en el nuevo tiempo del capitalismo global, de la producción inmaterial, de la sociedad postmediática, de la preponderancia de lo global, así como otras transformaciones fundamentales.  La paradoja más llamativa de este proceso radica en que desde izquierda unida no se ha percibido la transformación del capitalismo, que deja de ser el capitalismo keynesiano amable, para convertirse en una maquinaria de dominación que se disemina por toda la vida.

Lo que se denomina como izquierda unida, se ha acomodado a las lógicas del postfranquismo. Ha acabado aceptando su menguado apoyo electoral, en espera de que el psoe los necesite para conformar mayorías. Así se ha interiorizado  la impotencia política, que es más soportable cuando se carece de un objetivo estratégico y de un pensamiento adecuado al presente. Pero en estos años felices y tranquilos  de participante residual en el estado, ha ocurrido una acontecimiento, como es la gran reestructuración que deroga gradualmente el orden laboral y social keynesiano, así como el estado de bienestar. El grado de introversión de los inquilinos de renta antigua es de tal envergadura, que la transformación les pasó desapercibida. Así, se quedan en el exterior del 15M y las posteriores dinámicas conflictivas.

Este es el punto de ruptura. Los fundadores de Podemos leen acertadamente el nuevo contexto y lo proyectan  sus comunicaciones y actuaciones. La conexión entre estos y los continentes sociales de víctimas de la reestructuración es intensa. En unos meses se instalan sólidamente en el magma de la opinión pública. Sus untos fuertes son su adaptación a la sociedad postmediática, a las televisiones y las redes sociales, así como su conexión con los sectores sociales resultantes de una gran mutación antropológica operada los últimos treinta años, que se evidencia desde el 15 M. Por el contrario, la espectacular ascensión de Podemos tiene contrapartidas importantes. Algunas son programáticas, otras organizativas.

Estas últimas se especifican en la imposibilidad de articular toda la diversidad y potencialidad de sus apoyos en niveles locales. La ruptura inicial la protagoniza un reducido grupo de fundadores. Este se muestra ante las cámaras y consigue una conexión de gran intensidad con la gran masa social de los penalizados por la reestructuración e ignorados de facto por los inquilinos de renta antigua orientados a su mundo interior. Así se produce un fenómeno complejo. Se conforma un pequeño grupo de fundadores que acumula un capital político, simbólico y electoral muy importante. Pero este cambio estimula a los habitantes del ciclo concluido, en sus distas versiones, a reapropiarse de ese capital tan sustancioso.

Los distintos clanes que conforman la izquierda tradicional se encuentran ubicados en lo local. Allí esperan ser beneficiarios del devenido capital político. Pero el grupo de fundadores es consciente de ese peligro letal para su proyecto. Su renta política radica en su conexión con una parte de la sociedad. El dilema radica en que es imposible la articulación entre su base electoral y los concentrados en el nivel local determinados por el ciclo anterior. De ahí el gran golpe que ha supuesto para el proyecto las elecciones locales. Muchas de las candidaturas de convergencia tienen el germen de la división y el alma de inquilino de renta antigua.

De ahí que la única forma de afrontar el proyecto en las vísperas de elecciones generales sea la preponderancia del grupo de fundadores, que actúe desde arriba construyendo un conjunto coherente. Esta es la forma en que lo han hecho desde el principio. Así, los fundadores devienen en verdaderos propietarios. La frase de Monedero que sintetiza acertadamente esta situación es la de “leninismo amable”. El caso de Tania Sánchez lo ilustra manifiestamente. Será elegida dirigente por la decisión inapelable de los propietarios. Así cabe entender las extrañas elecciones primarias que van a sancionar la inequívoca hegemonía de los propietarios.

De este modo se puede  sortear el riesgo de la acumulación de divisiones en los ámbitos locales, donde parece imposible la articulación de la izquierda tradicional con los contingentes procedentes del 15 M. Se trata de una incompatibilidad manifiesta e irresoluble. Pero esta imposición de los fundadores-propietarios tiene como contrapartida la acumulación de decepcionados y perjudicados. En estas coordenadas se hacen inteligibles los discursos y las actuaciones de la cúpula del nuevo partido. El fondo de la controversia radica en el hecho incuestionable de que el capital político, simbólico y electoral tiene su origen en las actuaciones mediáticas de los fundadores, ahora devenidos en propietarios.

En este contexto se hace inteligible la emergencia de los inquilinos de renta antigua, aspirantes a socializar el capital político acumulado por Podemos. El punto fuerte que otorga posibilidades en una sopa de siglas es su aparato, arraigado en lo local y experimentado en la consecución y gestión de cuotas residuales de poder, así como en la resolución de conflictos entre los comensales y el tratamiento permanente del enemigo interno. El mismo nombre que proponen, unidad popular, remite al pasado y es inadecuado a las culturas políticas del contingente electoral al que pretende representar.

Los fundadores, procedentes del mundo menguado de la renta antigua, no ignoran las consecuencias fatales para el conjunto del proyecto de la coalición. El partido comunista ha deglutido a todos los socios con los que sucesivamente se ha coaligado. No hay excepciones. De las fuerzas de la primera izquierda unida, tanto socialistas como republicanos han desaparecido. También los verdes y otros proyectos. En estas situaciones siempre se presentan elementos dotados de una comicidad encomiable. En esta historia es la comparecencia de Equo con sus verdugos, ambos aspirantes ahora a constituirse en herederos del novísimo capital.
Pero el verdadero dilema inquietante remite a que el proyecto Podemos, en sus mismos comienzos, se encuentra abocado a una línea de actuación que,  para garantizar la eficacia, tiene que recurrir a ambigüedades programáticas, vacíos estratégicos, consolidación de hiperliderazgos, preponderancia de sus actuaciones mediáticas, y, la construcción inevitable de un aparato que le otorgue coherencia en un campo tan singular como el político. Parece una nueva versión de algunos episodios del ciclo histórico anterior.


Lo que me inquieta es la constatación de algunos signos inequívocos de nuevos rentistas en Podemos. Entre tantas camaras Pablo Iglesias manifiesta algún síntoma de atontamiento. Entre inquilino de renta antigua y nuevo rentista existen varios grados. Veremos.





13 comentarios:

  1. Juan, perdona por el despiste. La replico aquí tal cual estaba.

    Como siempre lúcido y alumbrando con esa linterna de leds que te habrás comprao' en algún chino pero que funciona expléndidamente. En Valencia la situación de Podemos es particularmente "valenciana". El inquilinato de la Rue del Percebe, viéndolas venir, casi de pleno se mudó de casa hacia la nueva. EUPV se fué al carajo y Podemos como idea central confluye mejor con Monica y sus gentes de Compromis. La marca Podemos en Valencia mientras tanto sirve de fonda doña Remedios a los desguarecidos.

    Divulgo tu reflexión entre paladeadores de café y digo y digo bien:

    De Juan Irigoyen, un buen compañero, buena persona y antaño participante en charlas, clases y debates sanitarios compartidos aquí en Valencia y en Alicante, me llega un texto sobre Podemos, sus orígenes y sus servidumbres. Las ventajas del abandono de la antigua sede de la Rue del Percebe 13 y de los deseos del inquilinato por resituarse.

    Como siempre lúcido. Como siempre comprometido, Como siempre señalando defectos que necesitan de su linterna para verlos bien.

    Algo en su artículo me trae a la memoria una especie de juego de la Oca desde 1988 hasta 2015 ... y tiro porque me toca.

    En sanidad, donde me dan sustento por ahora, veo gran coincidencia de inquilinos e inquilinas. Gran coincidencia de formas. Gran parecido en los hábitos y en las sandalias.

    No te pierdas la lectura de su reflexión: "PODEMOS Y LOS INQUILINOS DE RENTA ANTIGUA": http://www.juanirigoyen.es/2015/07/podemos-y-los-inquilinos-de-renta.html

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  2. http://ahoraencomun.org/

    Salud y gracias Juan.

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  3. Gracias Aurelio
    En el post he querido decir que Podemos es una vía abierta al futuro si puede romper con su pasado. En el caso contrario se disipará. El pasado se hace presente en la plataforma ahora en común, que no es otra cosa que el viejo partido comunista acompañado por los contingentes de víctimas de los sucesivos diluvios que ha generado, y que se acumulan en lo local. Con una organizacxión local formada por aluvión Podemos no está en condiciones de pilotar la unidad operativa de los clanes locales. No tiene otra opción que hacerlo desde arriba. Soy consciente de lo que estoy escribiendo pero la fusión con ahora en común pondría en peligro el capital político conseguido que es la conexión con amplios sectores sociuales.
    Así de sencillo. En este tormentoso proceso siempre es una guía muy útil considerar la actuación del poder político-mediático. El pp no ha pronunciado ni una palabra crítica con respecto a izquierda unida. Eduardo Inda y otros prohombres mediáticos llegan a elogiar a Cayo Lara, Anguita o Garzón. Así de claro y de duro. El enemigo oficial es POoidemos.
    Un abrazo

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  4. ESte artículo de Echenique muestra tb la idea; saludos.

    http://politica.elpais.com/politica/2015/07/13/actualidad/1436803292_200330.html?utm_content=buffer0e3b9&utm_medium=social&utm_source=facebook.com&utm_campaign=buffer

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  5. Ahora en común no es el PC ni el aluvión de sus diferentes desastres. Ahora en común no es igual en Galicia-Cataluña que en Andalucía o Valencia. Ahora en común no quiere que se provoque un recambio de los representantes sin mecanismos e instrumentos de rendición-propuesta-participación-democratización.

    http://blogs.publico.es/contraparte/2015/07/13/de-que-va-ahora-en-comun/

    Saludos, manuel

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  6. Grados entre nuevos y antiguos rentistas, la metáfora puede ser válida Juan pero no detalla ni matiza, no lo entiendo, podrías explicarte o aclarar a personas poco hábiles.

    saludo gratos, Ana.

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  7. Me recuerda al artículo de Santiago Alba -ni sólido ni líquido: anfibio- que los firmantes de "Ahora en Común" tenemos un "Irresistible deseo de derrota". Es fantástico esto de que -como quién no quiere la cosa- se te acuse de "refundador de IU" (¡a mí entre otros!) y culpable de todas las derrotas que vendrán. Muy poca crítica, casi nada, sobre la gravedad del Reglamento de Primarias (tenemos a la familia dentro), ninguna mención a los casi 1000 cargos que han firmado contra él y, por supuesto, nada de por qué las cosas en Podemos están como están. Sólo tibieza, ambigüedad y "aunque los de arriba lo han hecho mal, los culpables siempre son los otros, a ellos se deberá todo fracaso"; pero claro, a quien acusan de tics de "izquierda" es a ti, utilizando el "clásico" de la fragmentación (que revisen el escenario en el que surgió Podemos y qué partido hacía esas lecturas: IU). Hay gente que no se entera en absoluto de qué es Ahora en Común y pontifica, por encima de cualquier espacio político real. No sé Juan, otras y otros hemos promovido candidaturas de confluencia que han ganado municipios (en mi caso fui uno de los promotores de #AhoraCiempozuelos, y gracias a años de lucha y al equipo que salió de unas primarias SIN LISTAS, hoy se gobierna en esta localidad de manera plural). No seremos tan perdedores ni tendremos tanto afán de derrota. Me parece, más bien, que quienes tienen un irresistible deseo de no ganar y consolidar una posición en torno al 14% son otros, con unas primarias exprés, cerradas, y unas circunscripciones delirantes en términos territoriales.

    Gracias por debatir,
    el amante imaginario, firmante de Ahora en común.

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  8. Lo primero pedir disculpas por el retraso en la contestación pero estoy estos días en la naturaleza, muy distante de la conexión. Primero voy a responder al amante imaginario del que celebro que vuelva por estas páginas. Amigo, estoy convencido de que estamos viviendo una situación completamente nueva e inédita. Por eso es positivo que propongamos interpretaciones y pensemos juntos. En este proceso es normal que existan diferencias y controversias. Por eso rechazo el término "acusar". Esta es una palabrota que se encuentra fuera de mi campo personal. En este sentido no comparto los tonos defensivos con respecto a la defensa de ahoraencomún.
    He leido el artículo de Santiago Alba y comparto su fondo. La actitud defensiva suscita una interpretación distorsionada. No quiere decir que la gente de ahora encomún desee la derrota, sino que, en esta situación histórica excepcional, en la que se puede formular la hipótesis de la victoria, esa división disipa esta posibilidad. Lo plantea más bien como un déficit de inteligencia que prioriza los intereses grupales. Así entiendo este artículo.
    Aprovecho para contestar también a Manuel, para decir que en una situación así, ahoraencomún, es varias cosas al tiempo. Es, tras el pequeño big bang político que en lo global aportó podemos, un deseo de constituir otra forma de hacer política por parte de muchas gentes del ciclo 15 m, también la reactivación de muchos sectores de la izquierda convencional deshauciados por los aparatos, y la intervención desde lo general de los principales partidos, podemos e izquierda unida. Esta amalgama adquiere distintas combinaciones en lo local. Mi oipinión es que esta mezcla es tóxica. Mi hipótesis es que este collage explotará pronto en los equipos municipales compuestos de este modo.
    Por eso propongo que la única forma de ajustar el mosaico local en unas elecciones tan importantes es la intervención de "los fundadores-propietarios" desde arriba. En el post sugiero la significación de esta intervención. Es algo muy alejado al 15 m. Pero peor es el colagge local gobernado por una lucha secreta entre los aparatos de los partidos. Eso es el fin.
    Ahora saludo a Ana y le contesto. Quiero decir que entre el antiguo Pablo Iglesias de izquierda unida, y por tanto inquilino de renta antigua, disciplinado y resignado a ser residual, y el nuevo de propietario de una fuerza que en las encuestas se homologa con los dos grandes, que aspira a ganar, hay grados. Porque ese cambio le ha vuelto arrogante, por eso le llamo rentista. Vamos, que podia ser un poco más adecuado a la pluralidad de su base. Espero haberlo aclarado, en el caso contrario dímelo
    Un abrazo para todos

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  9. Santi es el que acusa Juan, creo que ha eso se refiere el amante imaginario, no tú, tranquilo al respecto.
    Muchos de Ahora en común no somos inquilinos de renta antigua, y lo matizas en el comentario, mejor así.

    No obstante ese "leninismo amable", esa articulación desde arriba sin más puede llevarnos de nuevo a otra restauración y recambio de dirigentes y élites sin más. Recuerdo las rupturas internacionalistas respecto a Marruecos, el capital y los derechos de Felipe González y me ocupa. Visto lo ocurrido en Grecia podemos ver que el "sí se puede" puede quedarse como eslogan sin más cambio. Tenemos el deber histórico y ético de articular todas las indignaciones, convertir el miedo en democratización y cultura de ruptura y proceso constituyente. La UE ha violado a la democracia, haciendo caso omiso al NO de Grecia. No hay política, no hay relación de poder, ni reciprocidad de fuerzas en Bruselas, es evidente, por muchos análisis que se hagan, manda el interés de las élites financieras. Es necesario hacer alianzas con fuera de cada uno de los países, articular una alternativa para romper con la dependencia del Euro.

    En tu artículo no mencionas a penas lo de las primarias y la gravedad del asunto es elevada. Aquí dejo un artículo que comparto en su mayoría, sobre las primarias y la importancia de dotar de apertura y justicia al proceso,

    http://www.rebelion.org/noticia.php?

    Saludos, Carme

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  10. Gracias Carme por tu aportación. Las primarias en mi post se califican de extrañas y se explican en el proceso de conversión de la dirección de podemos en propietarios. Aludo explícitamente a Tania como copropietaria beneficiaria. Cierto.
    Pero más extraño es que el diputado Alberto Garzón encabece ahoraencomún. La trayectoria histórica de iu, incluidos los últimos años es nítida. Si ahoraencomún va a terminar por configurar otro grupo de comandantes televisivos paralelo al de podemosel peligro es de gran envergadura, porque el sistema político y mediático habría devorado el potencial de cambio que algunos, los del ciclo 15 m representais.
    Seguimos

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  11. Los 155 FUNDADORES de Ahora en Común son, mayormente 53 miembros de Candidaturas Municipales, 47 independientes de la sociedad civil no vinculados con ningún partido, y del partido que no es plataforma de varios partidos, que más hubo en su fundación, fueron 27 de Podemos. Después viene 17 de Equo, 8 de IU, 2 del Partido Humanista, y uno de Compromís.

    Pertenezco a podemos desde el principio y me niego a legitimar una pantomima de primarias tal cual, es más he anunciado mi cese.

    Frente a un selección sin garantías democráticas no voto.
    ¿cómo justificar los escasos días de plazo para presentar candidaturas al margen de una lista oficial ya prácticamente cerrada?, ¿cómo justificar la circunscripción única y el desarraigo territorial con la “genial” idea de los diputados cuneros?, ¿cómo justificar las redes personales y la fidelidad como único criterio para la confección de listas electorales?, ¿cómo justificar un sistema mayoritario puro que no reconoce la heterogeneidad dentro y fuera del partido?, ¿cómo justificar las listas fantasmas elaboradas por los mismos que impulsan la lista oficial de entre sus afines para dar una falsa imagen de pluralidad?

    Algunos critican que Ahora en Común tiene una visión idealizada de las candidaturas de unidad popular que obtuvieron muy buenos resultados en las pasadas elecciones municipales. Las definen como competencia entre élites militantes. Perfecto, comparto el diagnóstico. No comparto, sin embargo, que sea mejor alternativa que una de esas élites arrase a las demás de los puestos de representación y dirección del partido apelando a la misma “gente común” que procura igualmente alejar de dichos puestos y de la toma de decisiones. Un diagnóstico aproximado y poco preciso de los procesos de participación ciudadana de los últimos años es que, en determinadas circunstancias muy difíciles de prever, el agotamiento y el cierre autorreferente de los espacios controlados por las élites militantes se rompe con la aparición de una participación popular masiva. Las élites militantes trasladan sus prácticas y discursos al nuevo espacio político, ayudando a configurarlo, pero tendiendo también al cierre característico de la situación previa. Hay determinados períodos, muy breves, en los que un delicado equilibrio entre las distintas facciones organizadas en disputa permite que la participación popular masiva se mantenga en distintas formas. Pronto el equilibrio se rompe: bien porque la disputa entre las facciones agota la mayor parte del tiempo, bien porque una de las facciones se impone sobre las demás y coloniza burocráticamente el nuevo espacio. Ambas posibilidades han supuesto hasta ahora el fin de la participación popular sostenida en el tiempo. Por supuesto, todas las élites militantes culpan a las demás de ese fin. Todas dicen representar los verdaderos anhelos del pueblo. Ninguna requiere ya de su participación activa. Por el camino, ha aparecido la novedad en la política: afloran nuevos discursos y prácticas que transforman el espacio político previo. Algunos tienen un sentido democrático, otros no. El balance hay que hacerlo más adelante, y pienso ahora dedicarme a ello junto a algunos compañeros. Mi noción personal de la militancia es trabajar porque cuando se abran esos breves períodos de participación popular, se institucionalicen, en el ámbito que sea, prácticas más democráticas que las que existían previamente, permitiendo que la participación se extienda en el tiempo. Es la única garantía de que la política que allí se haga responda a la voluntad y a los intereses de una mayoría social. Mientras tanto, hay que prepararse para ello. Y vivir, saber tomar distancia, porque la concepción sacrificial de la política milita activamente contra la democracia.

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  12. Gracias por un comentario tan sólido. Me parece bien argumentado y que narra tu propia tragedia, en tanto que sacrificado en el altar de las próximas elecciones generales.
    De tu discurso discuto lo siguiente:
    1. En la actual situación de descomposición política existe una dimensión macro y otra micro. Tú ignoras la macro, que puede sintetizarse en las relaciones entre los poderes fácticos, los partidos y los medios. Esta es una partida fundamental en la que se mueven admirablemente los comandantes mediáticos. Luego está lo micro que conforman las estructuras militantes que analizas. Las decisiones de la cúpula de podemos responden a lo macro. Lo micro queda subordinado.
    2. Creo que sobrevaloras lka movilización. Lo entiendo de modo distinto. cuando se intensifica la reestructuración en el comienzo del gobierno pp sí se producen movilizaciones radicales. Pero nadie las coordina ni genera vínculos laterales entre las mismas. Así se axfisian. Los ocho de iu que citas juegan un papel decisivo en el freno de la movilización. Esta movilización es mediatizada y reducida a términos de opinión pública. Aquí es cuando aparecen los de podemos y consiguen conectar, pues también en ese tiempo, los ocho de iu, los de equo y otros no dan señales de vida.
    3 En síntesis el punto fuerte de podemos es establecer una conexión mediática que garantiza buenos resulktados electorales, pero prescinde de una organización que se vincule a las movilizaciones contenidas y derrotadas.
    4 En estas condiciones las elecciones son todo. TODO. de ahí la coherencia de la cúpula de podemos que cuento en el poST. Lo verdaderamente importante son las elecciones. De ahí el control de su aparato y la indiferencia ante el éxodo de militantes y cargos.
    Saludos cordiales

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  13. Podemos no es suficiente para ganar las elecciones, por mucha teoría y palabrería que se exhiba en los platós televisivos, la prensa, las unis de verano y las revistas y periódicos sobre hegemonía, multitudes, fuerzas constituyentes y significantes vacíos.

    El comité mediático de Somosaguas y su cultura marxista a martillazos académicos genera pocos cambios en lo micro, pero ojo, tb. en lo macro es muy volátil su voto. Toda la fuerza y energía que está latente puede quedarse en recambio de élites, en una nueva transición que rompa el bipartidismo o lo apuntale. Otras y otros nos armamos de paciencia y del saber en minoría, ambas también son virtudes democráticas. Es muy común salir espantado si no es como yo creo que ha de ser. Otra es la del compañero que argumenta su salida, muy justa.

    Aquí os dejo un artículo muy interesante que habla de los sorteos, las vanguardias, las asambleas, que aporta una buena lectura de Laclau y otros, con el fin de dar luz a los procesos de democratización.

    Cuanta cultura democrática y cuanto elitismo tenemos internalizado en nuestro día a día, hay unas lógicas en las instituciones y en los movimientos sociales que han de sanearse, el 15M rompió con muchos de esos sectarismo, vanguardismos y personalismo, aunque también peco de ello, nada perfecto, saludos.

    https://participasion.wordpress.com/2015/05/29/mas-que-sorteos-y-vanguardias/

    Mariano

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